
Camilo Pino – Foto por Andres Manner
Qué haría usted para ganarse veinte mil euros, una suma nada despreciable por la cual viajarán a Europa padre e hijo, Alfonso Dubuc y Emiliano, dos seres absolutamente distintos: el primero adorador de la poesía y más aún de los libros; el segundo, un empedernido fanático de Candy Crush que odia con todo su ser a los libros.
Así comienza la historia de «Crema Paraíso» de Camilo Pino, a quien leo por primera vez. De su libro «Valle zamuro» recuerdo comentarios que se paseaban por los extremos, jamás en las mitades, pero no sabría opinar en este sentido porque, insisto, no lo leí, pero eso es lo bueno de los libros y las lecturas, cada quien puede formarse su opinión. En cuanto a «Crema Paraíso» me decanto por el lado positivo, pues sin duda es una novela simpática, dinámica y muy entretenida. Cuando me acerco a un libro trato siempre de contradecir lo que dice la contratapa, la sobrecubierta, el cintillo o el hablador. En este caso en la propia portada el escritor Alberto Barrera Tyszka dice: «un relato veloz que sabotea todo lo que toca…» y estuve de acuerdo con esa idea, no pude contradecirlo, pues en «Crema Paraíso» las cosas suceden más rápido de lo que uno se espera.

Entre el decir y el hacer
“Lo verdaderamente importante es lo que hacemos con el tiempo que nos ha sido otorgado”, reflexiona Miguel Ángel Latouche en este nuevo artículo titulado “Entre el decir y el hacer”

Cúsica Fest abre una nueva manera de vivir la música
La Universidad Simón Bolívar fue el escenario del Cúsica Fest; la reunión perfecta entre bandas noveles venezolanas

De las fábulas y las cancelaciones
Era común que, a los niños de mi generación, lejanos como por necesidad éramos de los video juegos y de las redes sociales, nos leyeran cuentos antes de ir a dormir

La topografía del pánico
Sí, tienes problemas mentales. Sí, eres mujer. Sí, ambas cosas combinadas son difíciles. Sí, podrás seguir. Aglaia Berlutti nos habla sobre La topografía del pánico

Sobre el retorno permanente y otros absurdos
“El país vive desde hace años en una lógica del absurdo a la que nos hemos venido acostumbrando”, así lo expone Miguel Ángel Latouche.

Ser mujer y no morir en el intento: la respuesta está en la literatura
Susan Taubes se suicidó unas semanas después de la publicación de “Divorcing”, un libro capaz de hacer llorar al mismo tiempo que reír

El exilio, los recuerdos y Cadenas
Acerca del exilio uno pudiera decir muchas cosas, pero creo que lo peor de todo son las devastaciones que van quedando en el alma”, expone Miguel Ángel Latouche.

Pedro Medina León regresa con el Comanche, el inspector más icónico de Miami
Pedro Medina León regresa con el Comanche, el inspector más icónico de Miami en su nueva novela Bandidos

El poder de las mujeres que escriben
Sylvia Plath desmenuzó la realidad a través de la palabra, en una obsesiva búsqueda de significado que le llevó años completar.

Eduardo Sánchez Rugeles nos habla sobre El síndrome de Lisboa | Entrevista
Pedro Medina Leon entrevista a Eduardo Sánchez Rugeles a propósito de su nueva novela El síndrome de Lisboa
Asistimos así a la juventud del poeta Alfonso Dubuc, admirador declarado del Chino Valera Mora, cuando estalla el reconocimiento de su obra, al punto de merecer el Premio Reina Sofía. Parte de su consagración se lo debe al poema «Instituto Postal Telegráfico», sin dejar de lado «Tormenta en Crema Paraíso» y menos aún «la fuerza irrebatible» de «»!@#$%&!»» poema con el cual reventó el rating del reality show donde participó en compañía de su hijo, Emiliano, junto a dos despampanantes alemanas, Beata y Ulrika (madre e hija respectivamente).
Con el correr del tiempo se pone en duda si la fama del poeta Dubuc se debe a su talento o a todo un complot bien orquestado por la Stasi alemana y las argucias de Beata (de ella guarda, dice, «el material erótico más preciado de mi vida») quien coincidió con Dubuc en su viaje a Casa de las Américas en Cuba a principios de los ochenta. Allí pudo haberse codeado con grandes poetas como Benedetti, Ernesto Cardenal y Nicolás Guillén, pero fue expulsado de la isla por razones que usted, estimado lector, deberá descubrir.
«Crema Paraíso» presenta también como temas paralelos pero igual de importantes, la relación padre-hijo, sus contradicciones pero también el amor que es capaz de resurgir en medio del caos y el declive del hombre cuando llega a la vejez y merma la salud. De aquí nace entonces otro subtema: la locura. El poeta Dubuc empieza a desvariar y para controlarlo es necesario que Emiliano le dé sus «mandarinas» para que no pierda la cordura, más aún si están en la búsqueda de esos veinte mil euros.

Camilo Pino – Foto por Roberto Mata
El texto también rinde una suerte de pequeño homenaje a la poesía venezolana y a varios de sus poetas emblemáticos, así como a grupos, peñas o talleres literarios que marcaron una época y que aún resuenan en la memoria colectiva de la literatura nacional: el grupo Tráfico, el taller Calicanto, el Techo de la ballena, entre otros. La estructura de la novela se divide en tres partes, quizás un tanto desequilibradas en extensión, siendo para mí la segunda parte la mejor lograda o la que más me atrapó: por un lado, el personaje Alfonso Dubuc, el poeta, goza de un humor muy especial; por el otro, es capaz de burlarse de algunas personalidades de las letras venezolanas, bien por envidia, bien por la arrogancia naciente de su supuesto éxito literario, situación que lleva a preguntarme cuánto de razón tendrá o no Alfonso Dubuc (¿o Camilo Pino?).

Los invito a leer «Crema Paraíso» y a ver Die Kreuzung, el reality show de donde surgirá un video muy comprometedor para el poeta Dubuc, un hombre que tiene «el don de la seducción infalible», pero que pudiera estar perdiendo la cabeza, quién sabe si por demencia o por aquellas limonadas frappé tan heladas que le agujerearon el cerebro y que tanto le gustaban.
Fun facts:
- Inevitable no recordar las merengadas, los perros calientes y las limonadas frappé de Crema Paraíso. Allí me llevaba mi padre, al de Santa Mónica o Colinas de Bello Monte, Caracas.
- Tendría dos años mi primer hijo. Fue en el Crema Paraíso de Santa Mónica en donde tuve que asearlo pues el pañal no contuvo todo su potencial estomacal. Allá quedaron todas las prenditas de vestir.
- El episodio del hotel cubano de la novela me recordó mi anécdota personal en el antiguo Hotel del Lago en Maracaibo bajo la administración chavista (me dijeron que ahora se llama Tibisay Hotel, no sé): Habitaciones sin aire acondicionado (¡En Maracaibo!), alfombras y paredes enmohecidas, entre otras desgracias que no quiero recordar.
- Mi agradecimiento a Camilo Pino por hacerme llegar el libro. Si en tiempos normales es de una amabilidad tremenda, en tiempos de Covid es de una desbordante generosidad. ¡Danke!
Tal vez te interese ver:
“Enero es el mes más largo» de Keila Vall de la Ville | Reseña
Presentamos una completa reseña de “Enero es el mes más largo”, la más reciente novela de la escritora venezolana Keila Vall de la Ville
Libro “Satélite humano» de Numa Frías Mileo | Reseña
Te presentamos una completa reseña de Satélite humano, es la cuarta novela del escritor venezolano Numa Frías Mileo con el sello del Grupo Editorial Letrame
“La tarde de un escritor” de Peter Handke | Libro reseña
“La tarde de un escritor” de Peter Handke cuenta la historia de un escritor que vivió creyendo que había perdido el habla. Jason Maldonado hace la reseña del libro.
Licenciado en Letras y escritor.
Columnista en The Wynwood Times:
El ojo del vientre